domingo, 14 de febrero de 2010

MI PEOR MAESTRO...


Al llegar a mi colegio para mi primer día en mi segundo año de bachillerato (séptimo), esperaba miles de cosas nuevas, quería saber cuántos nuevos compañeros iba a conocer, cuales nuevas materias tendría que afrontar, cuantas veces iba a jugar con mis amigos a la lleva y hasta me preguntaba si este año iba a tener ¡novio!, mas no me esperaba tener mi mente y mi animo ocupados en otra cosa totalmente distinta “MI MAESTRA DE MATEMATICAS”.
No se si suene algo raro pero desde ese primer día sentimos la fatal ausencia de cariño y de simpatía entre las dos. Ella era
algo seria y decía las cosas de una forma cruda y poco amable, no era de esas profesoras que ven a el grupo de una manera unánime, de su boca nunca salió una frase de ánimo o apoyo nunca se oyó de ella un “todos pueden hacerlo si se lo proponen” ni nada por el estilo, ella más bien era de las que pensaba que unos pocos eran buenos, otros lo intentaban y no lo conseguían, y otros definitivamente no servían para su clase y a pesar de que suena algo tosco era su forma de pensar y no le daba miedo expresarla cada vez que podía.
Es bien sabido que las MATEMATICAS no es la materia mejor vista por muchos de nosotros, que son algo aburridas y complicadas y que la verdad son algo difíciles de entender, si esta materia tiene este tipo de quejas entre otras muchas súmenle a estas una profesora que te odia. Eso fue lo que me paso su clase era bastante aburrida, no le gustaba el ruido, explicaba dos veces y no volví a hacerlo y luego ponía un ejercicio para calificar, ella decía que nos ayudaba a sumar puntos el problema era que cuando estaba mal no dejaba la nota como estaba restaba una unidad y siempre que uno se quejaba o le sugería inventar otra forma de subir la nota decía algo así como “no siempre se puede ganar, como no se quejan cuando el ejercicio está bien”, además de los problemas con sus ejercicios tenía otra regla que siempre me molesto tenía su propia forma de organizarnos en el salón, es decir en cada una de sus clases teníamos que reacomodarnos en el puesto que ella nos asignaba, así era siempre en sus clases lo mismo siempre.
Siempre me molesto por mi forma de llevar el cabello pues yo nunca lo recogía y ella siempre quería obligarme a hacerlo, la verdad nunca le hice caso solo por una razón ella nunca se soltaba el de ella siempre llevaba una moña con el cabello muy templado y la verdad siempre me esforcé por ser lo opuesto a ella.
Creo que siempre voy a recordar algunos de sus rasgos físicos ella era de estatura media, morena con pecas, de cabellos rizado con una sonrisa exagerada aunque no muchas veces se la vi y nunca dictaba la clase sin su delantal blanco contramarcado con su nombre y el de el colegio.
Recuerdo que nunca me dio permiso de salir al baño en ninguna de sus clases siempre me decía “porque no fue antes de entrar” y hay dios, en ese estado las clases se me hacía más largas y lo peor era cuando llegaba al salón me ponía a recoger los papeles y me decía: “gracias Sandra, es que un salón sucio se ve muy mal, ¿no le parece?” con un tono irónico que la verdad me hacia tenerle más rabia, y mi repuesta era “claro profesora ya me puedo sentar”, aparte de eso cuando nos asignaba puestos siempre me dejaba en una de las primeras filas y hay de que hablara con alguien en clase fijo me tocaba pasar al tablero a resolver el ejemplo y si me quedaba mal el típico “si ve por estar hablando en clase”, nunca recibí una frase de aliento de esa profesora y al darme cuenta de que ello nunca iba a pasar pues yo también deje de intentar caerle bien solo me dedique a llevarle la contraria en todo.
Tampoco se me va a olvidar una situación muy, muy chistosa que ocurrió años después pues aunque ella solo me dicto en séptimo nos seguíamos viendo en el colegio continuamente, bueno una tarde estamos en una exposición de derechos humanos a cargo de mi grado y pues todos los profesores tenían que estar presentes incluyéndola a ella, yo era una de las exponentes y a la mitad de mi explicación a mi “profe de matemáticas” le dio por levantarse para ir al baño y pues esta vez la que no la quiso dejarla salir fui yo y le dije lo mismo que ella me decía a mi “porque fue antes de entrar”, ella lo único que hizo fue volver a su asiento y esperar y la verdad yo lo único que queria era que a ella esa exposición se le hiciera igual de larga que a mi sus clases.
No sé porque ella se comporto así con migo desde el principio y yo no sé porque permití que lo hiciera no sé porque en lugar de hablar con ella me deje llevar por mi rabia e impotencia y no hice nada para cambiar nuestra relación, pero la verdad hasta ahora nunca he podido dejar de pensar en esa profesora con rabia, sé que no soy perfecta pues quien lo es pero nunca hice nada tan malo o tan inapropiado para que ella se portara así con migo, siempre espere una frase alentadora o por lo menos que ella me tratara igual que a mis compañeros pero no nunca paso y la verdad me hacía sentir muy mal.
Lo único que espero es que ella cambie su actitud con los demás que reciba nuevas opiniones, que vuelva a explicar más de dos veces si hace falta, que no se cierre tanto con una persona, que confié en sus alumnos que no elija quien es apto y quien no pues yo sé que si ella nos hubiera apoyado a todos ninguno habría fallado, que entienda que si ella da una oportunidad por pequeña que sea a alguien como yo o como cualquier otro esta no va a ser desperdiciada ojala un dia yo pudiera decirle a esta profesora que desafortunadamente debido a su actitud y a su trato hoy tengo que llamarla MI PEOR MAESTRO

No hay comentarios:

Publicar un comentario