
Cuando se transformaban de ellas se desprendía una luz y ellas obtenían su corona, cetro y su ropa cambiaba y se convertía en un traje corto de diferentes colores, con botas y guantes, en verdad sus atuendos eran muy bonitos y me encantaba la forma en la que un gato que era su amigo les hablaba y les advertía sobre el peligro y sobre la forma de cómo derrotar a sus enemigos.
Mi SAIRLOR MOON FAVORITA se llamaba “SAIRLOR VENUS” ella era la primera que intuía que iba haber problemas y era una integrante indispensable en las batallas ya que siempre está dispuesta a ayudar a los demás. Sus armas de ataque eran el amor y belleza con ellas logra derrotar a más de un enemigo.
Su deporte favorito era el Vóleibol convirtiéndose en una pasión para ella, por lo que en la escuela pertenece al grupo de Vóleibol en el cual tiene un desempeño increíble, en el amor era un tanto enamoradiza y no pierde ninguna oportunidad para encontrar al chico de sus sueños haciendo todo lo que sea posible para conquistarlos. Desafortunadamente no tenida suerte con ninguno.
SAIRLOR NEPTUNO
SAIRLOR JUPITER
SAIRLOR MARTE
SAIRLOR MERCURIO Y
SAIRLOR MOON QUE ERA LA MAS IMPORTANTE DE LAS SARLIOR PORQUE TENIA EL CETRO LUNAR.

No recuerdo a sus enemigos muy bien solo a una princesa que coleccionaba mundos congelados y que se quería apropiar de la tierra para así incluirla en su colección, aunque nunca lo consiguió gracias a los poderes y a las batallas que siempre ganaron las SAIRLOR MOONS gracias a su valentía e inteligencia.
Las SARLIOR MOONS me traen muchos recuerdos nunca se me va a olvidar que mi primera maleta y lonchera para ir al colegio fueron de ellas, también recuerdo que con mis primas jugábamos a ser las SARLIOR MOON con todos sus poderes y sus vestidos, las coronas eran hechas en papel y los cetros eran simulados con las escobas, además nos enrollábamos en sabanas y trozos de tela para simular sus vestidos la verdad era muy divertido. Como yo veía que la SAIRLOR VENUS se maquillaba y se arreglaba el cabello yo más de una vez destruí el maquillaje de mi mami y rompí bastantes moñas tratando de imitar sus peinados y su forma de verse.

Lo bueno de haber tenido esas ilusiones y pensamientos es que los atesore al lado de mis recuerdos más preciados y hoy cuando vuelvo a hablar de ese personaje al que imitaba y “quería” vuelvo a sonreír con ese toque de infancia que siempre hace falta...